En esta entrada vamos a ver cómo podemos crear nuevas historias a partir de diferentes fábulas y mitos clásicos.
A estas alturas, y tras haber leído los posts del binomio fantástico, qué ocurriría si… y utilizar el periódico para crear historias, seguramente estás bastante familiarizado con la creación de ideas y sabes cómo inspirarte cuando te quedas en blanco.
En esta entrega vamos a profundizar un poco más en la creación de ideas y vamos a ver cómo, a partir de diferentes historias clásicas y novelas recomendadas, podemos crear versiones más modernas que se adaptan a lo que queremos contar.
Esta forma de crear historias es bastante poderosa, sobre todo porque partimos de temas y estructuras que ya han sido probadas y sabemos que funcionan.
Sin embargo, tarde o temprano tenemos que modificar estas estructuras para contar la historia o la versión de la historia que nos interesa.
A fin de cuentas, el mito o fábula que utilizamos como base es, precisamente, un simple punto de partida. Y es nuestra adaptación, nuestro punto de vista y nuestra forma particular de escribir lo que hace que la reescritura de una fábula conocida se convierta en algo único que solo nosotros podríamos contar.
Primero veremos cómo escribir una versión propia de una fábula conocida y después trabajaremos la historia para crear ideas más originales que se distancien de la fábula o mito que tomamos como base.
Índice
Escribir una versión propia de una historia conocida
Una opción para practicar y mejorar nuestra escritura puede ser reescribir un cuento clásico, de los muchos que Hans Christian Anderson y los hermanos Grimm publicaron.
Dado que la sociedad y las costumbres han cambiado bastante, si quieres escribir para un público infantil una versión moderna de cualquiera de estas fábulas deberás endulzar la historia para que a los protagonistas no les ocurran cosas tan horribles y los finales no sean tan macabros.
Como ejemplo claro de este tipo de adaptaciones, Disney ha utilizado esta técnica a lo largo de la historia para escribir sus versiones propias de cuentos clásicos.
La película de Disney Enredados, parte del cuento Rapunzel de los hermanos Grimm.
Algunos ejemplos son:
- Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll.
- La bella y la bestia, de Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve.
- La cenicienta, de los hermanos Grimm.
- Cuento de Navidad, de Charles Dickens.
- Frozen, del cuento La reina de las nieves de Hans Christian Anderson.
- La sirenita, de Hans Christian Anderson.
- Pinocho, de Carlo Collodi.
- Aladdin, cuento recogido de Las mil y una noches.
- Tiana y el sapo (La princesa y el sapo en Hispanoamérica), adaptación del cuento El príncipe rana de los hermanos Grimm.
En Tiana y el sapo, la variación principal es que Tiana se convierte en sapo al besar al príncipe.
Si te interesa ver un listado más amplio de películas de Disney, en qué cuento se basan y los ingresos obtenidos por cada película, puedes ver este post de 50 películas basadas fábulas o historias clásicas(en inglés).
Cómo crear una versión nueva de una fábula o mito
Sin embargo, lo más probable es que quieras escribir una historia propia que se distancie de cualquier fábula o mito conocido.
Esto es algo que, como veremos en un futuro post, es prácticamente imposible porque todas las historias ya se han escrito. En ese post analizaremos la repetición de elementos comunes o “funciones” en diferentes historias, y el análisis que hizo Vladimir Propp al respecto.
Pero por ahora nos podemos centrar en alterar cualquier cuento popular para crear nuevas ideas que, una vez trabajadas, se conviertan en historias originales.
Para ello, podemos valernos de los diferentes tipos de variaciones que podemos realizar:
- Cambiar la época. ¿Qué ocurriría si el cuento se sucediese en la actualidad? ¿Qué ocurriría si se narrase en un futuro muy lejano? Por ejemplo, en una guerra futurista de naves espaciales y viajes intergalácticos, una comandante podría utilizar la estrategia de regalar “un caballo de Troya” para ganar una guerra y rescatar a su marido.
- Cambiar el lugar donde transcurre la acción. ¿Qué ocurriría si la historia se sucediese en otro país con unas costumbres y cultura diferentes? ¿O qué ocurriría si la acción, en vez de desarrollarse entre las montañas, se sucediese en la playa?
- Invertir la historia. ¿Qué ocurriría si la historia se sucediese al revés o si los personajes buenos fuesen, en verdad, los malos de la historia? Por ejemplo, en el caso de la historia de Peter Pan podríamos contar la historia desde el punto de vista del capitán Garfio, que es un pobre capitán que sufre las travesuras constantes de Peter Pan y no puede llevar su mercancía de medicamentos a los diferentes hospitales del país. Esta técnica aparece muy bien explicada en el capítulo “Las fábulas al revés” del libro Gramática de la fantasía, de Gianni Rodari.
- Variar un elemento importante del cuento. Por ejemplo, en el caso de Peter Pan, ¿qué ocurriría si sustituimos el barco por una nave espacial? En el caso del cuento de Los tres cerditos, ¿qué ocurriría si en vez de ser tres cerditos, son diez o quince?
- Utilizar los personajes para contar una historia nueva, como cita cultural o como parodia. ¿Qué ocurriría si utilizamos a Pinocho, al Gato con botas y a cualquier personaje de fábulas en un cuento o novela? Podemos encontrar bastantes ejemplos de este tipo de citas culturales y uso de personajes de carácter popular en las películas de Shreck o en la serie de Once Upon a Time.
Si te fijas, para realizar estas variaciones, una pregunta que se utiliza con frecuencia es la de “¿Qué ocurriría si…?”, que ya tratamos en un post anterior para la creación de ideas.
Vamos a ver un par de ejemplos.
Ejemplo 1: El flautista de Hamelín
El flautista de Hamelín es un cuento popular que cuenta con numerosas versiones. Para este ejemplo podemos partir del conocimiento básico de que la ciudad de Hamelín se encontraba infestada de ratas y que el flautista se ofrece, a cambio de un pago, a deshacerse de los roedores.
El método que utiliza el músico es tocar con su flauta una música que embauca a las ratas para llevarlas hasta el río donde mueren ahogadas. Cuando el flautista vuelve al pueblo, los aldeanos se niegan a pagarle y, dependiendo de la versión del cuento, el flautista hace diferentes maldades. Una de estas maldades es la de embaucar a los niños del pueblo con su música (de la misma forma que hizo con las ratas) y encerrarlos en una cueva.
¿Cómo transformar esta historia en una idea? Podemos variar los diferentes elementos de la lista que hemos visto con anterioridad para tener, por ejemplo, la siguiente idea:
El protagonista compra un ukelele en una pequeña isla del pacífico. Cuando vuelve de sus vacaciones y aprende a tocar el instrumento ocurre algo extraño: un gato se cuela por la ventana de su habitación. Desde entonces, cada vez que el protagonista toca el ukelele, algún gato del barrio le visita, a veces incluso acuden dos o tres gatos a la vez. El protagonista no tarda mucho tiempo en darse cuenta de la curiosa situación y, tras ver que se anuncia una recompensa por encontrar un gato perdido, decide recuperar todos los gatos extraviados del mundo. ¿Qué puede ocurrir a continuación? ¿Qué posibles inconvenientes le acechan al protagonista? ¿Es posible que devuelva un gato parecido al dueño equivocado? ¿Que con su música atraiga a varios gatos sin collar y que no se despeguen de él? ¿Que atraiga al gato del rey y éste se enfade?
Dependiendo de cómo lo enfoquemos, podemos tener una idea básica para una historia o quizá un personaje curioso que podamos utilizar como historia secundaria o como anécdota en una novela.
Si te fijas, es posible que te hayas dado cuenta de que esta historia podría surgir perfectamente del binomio fantástico “ukelele” y “gato”, como explicamos con anterioridad en el post para crear ideas a partir del binomio fantástico.
Ejemplo 2: Las aventuras de Pinocho o Pedro y el lobo
En el ejemplo anterior, quedaba bastante clara la referencia o el guiño que hacemos al cuento del flautista de Hamelín. Ahora vamos a trabajar un poco el siguiente ejemplo para distanciarnos de las fábulas o mitos originales.
En este caso, nos podemos centrar en el tema o la moraleja de las historias de Pinocho y Pedro y el lobo: mentir es algo que está mal y que (en muchas ocasiones) tiene consecuencias desagradables.
Para crear una versión moderna de una de estas dos historias, lo primero que hacemos es cambiar la época por la actual. Para ello nos preguntamos:
¿Cuáles son las mentiras más comunes en la actualidad? ¿Qué es lo peor que te podría ocurrir si mientes?
Existen muchas mentiras en la actualidad y podríamos escribir sobre ciertas justificaciones de guerras actuales, sobre productos que engañan, infidelidades, niños que mienten para faltar al colegio o adultos que mienten para faltar al trabajo, entre otras muchas opciones.
Para este ejemplo, elijo la opción de “mentir para faltar al trabajo” y, tras pensar un poco, la excusa más simple que se me ocurre es que el protagonista diga que está enfermo y que llame a su jefe para decir que no puede acudir a la oficina.
Una vez hecha esta elección, podemos pasar a la siguiente pregunta, que se centra en saber cuál va a ser la repercusión de la mentira. Para hacer la moraleja más jugosa, podemos exagerar lo máximo que podamos las consecuencias de la mentira:
¿Qué es lo peor que puede ocurrir si finges estar enfermo para faltar al trabajo?
Lo primero que se me ocurre es que te pillen y que te despidan. Lo segundo, y para mí más interesante, es que enfermes y padezcas la enfermedad que has utilizado como excusa.
De aquí yo creo que podemos escribir una primera idea:
Tras la publicación de la última novela de una saga muy conocida, nuestro protagonista decide mentir para faltar al trabajo. Dados sus escasos conocimientos en medicina, se aprovecha de una picadura reciente de un mosquito y se inventa una serie de síntomas para faltar al trabajo y leer la novela. Al día siguiente el protagonista empeora y presenta los primeros síntomas de una enfermedad, que encajan con los que se había inventado y exagerado para faltar al trabajo. Poco a poco vemos cómo la enfermedad transforma los pensamientos del personaje, que comienza a dudar de si de verdad está enfermo o si es la mentira que se ha inventado. Llega a sentirse tan mal que a la semana el protagonista se ve en la necesidad de llamar a una ambulancia para que le ingresen en el hospital. Es entonces cuando el protagonista escucha una conversación entre médicos sobre la enfermedad que padece, que al parecer es nueva y de carácter mortal. Lo último que consigue escuchar nuestro protagonista es la discusión entre los médicos para encontrar un buen nombre para esta enfermedad nueva y, por lo que parece, ese nombre será el apellido del protagonista.”
Quedaría bastante trabajo para adecentar la historia, pero como idea básica creo que podría funcionar bastante bien. Además, el título del relato podría llamarse como el apellido del protagonista, que será en adelante el nombre por el que se conocerá la enfermedad que se ha inventado.
Libros de fábulas y mitos para tener como referencia
Antes de terminar, me gustaría recomendar unos cuantos libros de fábulas, mitos y cuentos populares que puedes leer como referencia para crear historias.
- Todos los cuentos de los hermanos Grimm, de Jacob Grimm y Willhelm Grimm
- Cuentos de Andersen (Cuentos Universales), de Hans Christian Andersen y Arthur Rackham
- Cualquier edición de la Ilíada y la Odisea, de Homero
- Fábulas de Esopo
- Las mil y una noches
Por supuesto, existen otras muchas posibilidades y ediciones que son válidas. Lo único con lo que tendría cuidado es con mirar bien antes de comprar cualquier recopilación para saber si estás comprando la versión original o una actualizada que ha sido edulcorada para un público infantil o para un público adulto actual.
Desde mi punto de vista, cualquiera de estas versiones te puede servir perfectamente para crear nuevas historias.
Tú decides.
Personalmente, yo prefiero versiones de bolsillo baratas para no sentirme tan mal al anotar, subrayar y “destrozar” el libro con apuntes.
También ten en cuenta que la mayoría de los cuentos populares los puedes encontrar de forma gratuita en internet porque ya han vencido los derechos de autor. Si no, en cualquier tienda o mercadillo de segunda mano seguro que encuentras estos libros a buen precio.
Por último, me gustaría mencionar el post sobre libros de escritura avanzada, en el que se citan los libros más importantes sobre el análisis de tramas y temas universales, algo que hemos tratado muy de pasada en este post y que trataré más a fondo en el futuro cuando trabajemos las historias a partir de ideas.
En esta entrega sobre creación de ideas, hemos visto como podemos crear nuestra propia versión de un cuento popular, fábula o mito a partir de los ya existentes y publicados.
Dependiendo de nuestro interés, podemos imitar o parodiar una historia, crear un relato completamente diferente a lo anterior o analizar la estructura de un cuento popular para inspirarnos. Para ello solo tenemos que valernos de las reglas mencionadas y trabajar a fondo las diferentes ideas que se nos ocurran durante el proceso.
¿Has utilizado alguna vez esta técnica? ¿Cuál ha sido el resultado? ¿Se te ocurren más variantes para alterar cuentos populares?
Acuérdate que en el blog puedes encontrar una amplia selección de novelas recomendadas y relatos cortos, además de una tienda friki para los amantes de la lectura y la escritura.
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Genial, me encantó. Gracias, me lleno de ideas leerte 😉
Hola Lily,
Me alegra que te haya dado alguna idea para comenzar a escribir. 🙂
¡Un saludo!
No paras de sorprender, me ha encantado y lo presentas de tal forma que parece sencillo, crear versiones nuevas de mitos o fábulas ya existentes, cambiando de época, lugar…fenomenal!!!. Me gusta mucha!!
Me encantó!
¡Muchas gracias, Xenia! 🙂
Excelentes técnicas para poner en práctica. Mil gracias.
Nos muestras una manera san simple de hacer nuestra propia versión de lo ha escrito, que me parece increíble no escribir así.
Gracias lo pondré en práctica.
A la vejez, viruelas.