Si en octubre, con la lista de los mejores libros de fantasía y los mejores libros de ciencia ficción, comenzamos en Escribirr.com la serie de artículos con novelas recomendadas de distintos géneros literarios y libros recomendados de no-ficción, esta vez le toca el turno a un género centenario, de gran popularidad, que se ha ido extendiendo y reinventando a lo largo de los años: la novela negra.
Antes de ir directos a la lista de novelas recomendadas -admitiendo que no he leído todas, pero sí muchas de estas, así como otras tantas no incluidas aquí-, no parece superfluo empezar explicando un poco sobre este género. Seguramente todos tenemos claro que está relacionado de alguna forma con lo policiaco, lo detectivesco, asesinatos, investigaciones… pero no está de más una pequeña introducción acerca de qué es la novela negra (y qué no lo es).
La novela negra es un género literario que nació en Estados Unidos en los años 20, época posterior a la Primera Guerra Mundial y años de la Ley Seca y la Gran Depresión. Si bien el adjetivo “negra” nos evoca -y con razón- a la atmósfera oscura que suele predominar en este tipo de novelas, varias fuentes parecen estar de acuerdo en que mucho tuvo que ver con el nombre de “novela negra” la revista ‘Black Mask’, que popularizó este tipo de relatos y añadió el elemento realista al género policiaco.
Porque si bien la novela negra puede ser considerada hermana o hija del género policiaco, estos no son lo mismo, aunque se tiende a pensar así. Es cierto que ambos comparten la existencia de un delito o crimen, una investigación, un personaje que se encarga del caso… pero la novela negra añade unos elementos que la hacen única.
Una atmósfera oscura, el retrato y hasta la denuncia social y su carácter urbano son algunos de ellos, a los que se podrían sumar otras características como el lenguaje directo con diálogos ágiles (incluida la representación de los propios dialectos o jergas de la zona o barrio en que se desarrolla la acción); el mundo del crimen, la investigación, la corrupción, la violencia, la injusticia…; los matices de un mundo en que no todo es blanco o negro ni hay personajes únicamente buenos o malos; y el diferenciador de que lo más importante no es la resolución del crimen en sí, sino lo anteriormente expuesto así como el análisis de la naturaleza humana y sus conflictos.
Para no dar más vueltas y en palabras del escritor Carlos Zanón, nuevo comisario que dirigirá Barcelona Negra: “La novela negra es Galdós con un par de hostias”.
Y ya sin más dilación, vayamos con algunos de los que posiblemente se encuentren entre los mejores libros de novela negra: uno de los géneros más versionados (en distintas décadas, continentes y países; por numerosos autores con popularidad y prestigio), absorbentes, entretenidos y atractivos de leer.
Esta lista -que no ranking- supone una selección basada en criterios como la popularidad, prestigio, gusto personal y variedad en las épocas y países de las obras. Como se suele decir: no están todas las que son, pero sí son todas las que están. Pasen y lean.
Índice
- 1 The Snarl of the Beast, de John Carroll Daly (1927)
- 2 Cosecha roja, de Dashiel Hammett (1929)
- 3 El cartero siempre llama dos veces, de James M. Cain (1934)
- 4 Los sudarios no tienen bolsillos, de Horace McCoy (1937)
- 5 El sueño eterno, de Raymond Chandler (1939)
- 6 Extraños en un tren, de Patricia Highsmith (1950)
- 7 La hija del tiempo, de Josephine Tey (1951)
- 8 A quemarropa, de Richard Stark (1962)
- 9 Días de combate, de Paco Ignacio Taibo II (1976)
- 10 Asesinato en el Comité Central, de Manuel Vázquez Montalbán (1981)
- 11 Crónica sentimental en rojo, de Francisco González Ledesma (1984)
- 12 La trilogía de Nueva York, de Paul Auster (1987)
- 13 Pasado perfecto, de Leonardo Padura (1991)
- 14 Asesinos sin rostro, de Henning Mankell (1991)
- 15 La forma del agua, de Andrea Camilleri (1994)
- 16 Desapareció una noche, de Dennis Lehane (1998)
- 17 Serpientes en el paraíso, de Alicia Giménez Bartlett (2002)
- 18 El poder del perro, de Don Winslow (2005)
- 19 Trilogía de Millenium, de Stieg Larsson (2005-2007)
- 20 Black, black, black, de Marta Sanz (2010)
The Snarl of the Beast, de John Carroll Daly (1927)
Apenas un par de años antes de que apareciese Dashiel Hammett con su Sam Spade en ‘Cosecha roja‘, y una década antes del Philip Marlowe de Raymond Chandler en ‘El sueño eterno‘, llegaría el posiblemente menos conocido John Carroll Daly, considerado el padre de los detectives duros, solitarios y justicieros que protagonizarían la novela negra estadounidense de la época.
Tras un primer esbozo con el detective privado Terry Mack, el autor desarrolla más y mejor el personaje de Race Williams, que se da a conocer en The Snarl of the Beast (si bien no he encontrado el título en español, sería algo así como El rugido de la bestia), novela publicada por partes en la revista Black Mask, que mencionaremos varias veces más adelante por su importancia en el género.
El investigador privado Race Williams se sumerge en la persecución del criminal conocido como «La bestia», superando a la policía y con el único objetivo de hacer justicia sin importar los medios empleados, en esta novela de un autor neurótico, con agorafobia y que acabó muriendo olvidado pero precedido por los dos referentes de la novela negra, antes mencionados.
Cosecha roja, de Dashiel Hammett (1929)
Muchos echarán en falta que la obra elegida para esta lista en representación de Dashiel Hammett no sea El halcón maltés (1930), probablemente su novela de mayor fama y en la que aparece el igualmente conocido Sam Spade como su personaje más popular. Pero Cosecha roja fue la primera y con la que empezó a ‘cosechar’ su prestigio, seguida de La maldición de los Dean (1929): todas ellas envueltas en el ambiente del Crack del 29 y la Gran Depresión en EE.UU.
Muerte, tiroteos, persecuciones, matones, un magnate, celos y corrupción se mezclan en esta novela de diálogos ingeniosos y denuncia social, protagonizada por “el Agente de la Continental”: un personaje sin nombre, el más empleado por Hammett en sus relatos, que combina observación y astucia con patearse las calles en busca de pistas. Una novela y un autor que inspiraron a numerosos escritores del género.
Alcoholismo, tuberculosis y guerras se cruzaron en el camino de este escritor y guionista estadounidense, que comenzó publicando relatos en la revista ‘Black Mask’ y que fue considerado por el New York Times en su obituario como “uno de los mejores escritores de misterio de todos los tiempos” y el “decano” de la escuela hard-boiled (de personajes ‘duros’) de la ficción detectivesca.
El cartero siempre llama dos veces, de James M. Cain (1934)
Considerada una de las referencias del género, y James M. Cain como uno de los creadores de la novela negra, esta novela negra -opera prima del autor estadounidense- ha sido adaptada a la gran pantalla en varias ocasiones: The Postman Always Rings Twice, en 1946, con Lana Turner y John Garfield, y en 1981, con Jack Nicholson y Jessica Lange, entre otras.
Pasión, codicia, mentiras, crimen y el destino pueblan esta obra, protagonizada por el trotamundos Frank Chambers, quien narra en primera persona su obsesión por Cora Papadakis, esposa de un emigrante de origen griego.
Los sudarios no tienen bolsillos, de Horace McCoy (1937)
Con menos renombre y reconocimiento que los autores antes mencionados, Horace McCoy se ha ido ganando posteriormente el ser posicionado cerca de estos, gracias a sus novelas que documentan los periodos de la Depresión y la posguerra de Estados Unidos.
En Los sudarios no tienen bolsillos el protagonista es Mike Dolan, un reportero frustrado por ver que no le publican sus artículos, y que decide lanzar su propio semanario y varias verdades incómodas: racismo, prácticas ilegales, casos de corrupción y de injusticia son algunas de las miserias del mundo que destapa… despertando a quienes no quieren que salga a la luz.
Autor de obras como Acaso los caballos no matan o Despídete del mañana, Horace McCoy fue héroe de la Primera Guerra Mundial y cronista de deportes.
El sueño eterno, de Raymond Chandler (1939)
La primera novela de Raymond Chandler, considerado uno de los fundadores del género junto a James M. Cain y Dashiel Hammett, todos ellos escritores en la revista Black Mask. Y elegida, además, como la segunda mejor novela negra de todos los tiempos por la Crime Writer’s Association.
En esta novela, llevada al cine como sucedió con todas las del autor estadounidense excepto ‘Playback’, ‘nace’ el ya famoso Philip Marlowe (interpretado por Humphrey Bogart): investigador privado, duro, bebedor y lobo solitario al que le gustan “el whiskey y las mujeres, el ajedrez y algunas cosas más”, como él mismo se describe.
En El sueño eterno, Marlowe es contratado por un millonario para encargarse de un chantaje, pero acaba lidiando con asesinatos, secuestro, pornografía, las dos hijas del magnate y sumergido en las alcantarillas de la sociedad de la época.
Otros grandes títulos de Raymond Chandler son Adiós, muñeca (1940) y El largo adiós (1953).
Extraños en un tren, de Patricia Highsmith (1950)
- Highsmith, Patricia (Author)
Con un argumento más que conocido tanto por la popularidad de la novela (la primera de esta maestra del suspense) como por la adaptación que dirigió Alfred Hitchcock (otro maestro del suspense, pero en el cine), ‘Extraños en un tren’ comienza con el encuentro casual de dos desconocidos, Bruno y Guy, pero con un elemento en común: ambos tienen a alguien que querría que no existiese.
Aunque no le gustaba que la incluyesen dentro de la novela negra, su análisis psicológico de los personajes, el ambiente oscuro que los rodeaba y los matices grises que aportaba al crimen (léase la saga de Mr. Ripley) hacen que sea considerada como una de las grandes autoras del género.
Anagrama, que tiene los derechos en español sobre las obras de Highsmith, lanzó hace un par de años la colección ‘Compactos de novela negra’, con reedición de novelas como Extraños en un tren, El talento de Mr. Ripley, Crímenes imaginarios y Ese dulce mal.
La hija del tiempo, de Josephine Tey (1951)
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¿Qué mejor carta de presentación que ser la mejor novela de misterio de todos los tiempos, según el voto de la Crime Writers’ Association en 1990, por delante de otras de renombre como El sueño eterno (incluida en esta lista), El nombre de la rosa, de Umberto Eco, y El asesinato de Roger Ackroyd, de Agatha Christie?
En La hija del tiempo, Josephine Tey, en realidad seudónimo de Elizabeth Mackintosh, da vida por quinta vez a Alan Grant, Inspector de Scotland Yard. En este caso para centrarse en la investigación, desde su cama de hospital, sobre la culpabilidad o inocencia en el asesinato de sus sobrinos de Ricardo III, conocido como el monarca más despiadado en la historia del Reino Unido.
A quemarropa, de Richard Stark (1962)
Richard Stark no es más que uno de los varios seudónimos del prolífico escritor y guionista Donald Westlake, creador de personajes como John Dortmunder y, en este caso, Parker, un criminal duro, frío, resolutivo y de pocas palabras con el que el lector sin embargo llegará en ocasiones a empatizar.
Traición, venganza, mafia, corrupción y crítica al sistema son algunos de los elementos de esta novela corta de diálogos atractivos y que fue llevada al cine.
Otras obras de este autor, que ganó tres veces el premio Edgar a la mejor novela de misterio, son Un diamante al rojo vivo, Atraco al banco, Dios salve al primo y Policías y ladrones.
Días de combate, de Paco Ignacio Taibo II (1976)
Considerada “la primera gran novela policiaca mexicana”, esta obra es la primera de la saga protagonizada por Héctor Belascoarán Shayne, detective independiente creado por el mexicano Paco Ignacio Taibo II, escritor, periodista, historiador y ganador tres veces del Premio Dashiel Hammett.
En ella Belascoarán, que comparte despacho con un fontanero, persigue a un estrangulador al tiempo que leemos un retrato social de la enorme Ciudad de México.
‘Cosa fácil’, ‘Algunas nubes’, ‘No habrá final feliz’, ‘Regreso a la misma ciudad y bajo la lluvia’, ‘Amorosos fantasmas’, ‘Sueños de frontera’, ‘Desvanecidos difuntos’ y ‘Adiós, Madrid’ son las nueve novelas que conforman la serie sobre este detective mexicano.
Asesinato en el Comité Central, de Manuel Vázquez Montalbán (1981)
- Vázquez Montalbán, Manuel (Author)
En realidad da un poco igual qué obra, pero cualquier persona a la que le guste el género de la novela negra (o en general las novelas de detectives y crimen) tiene que acabar leyendo a Manuel Vázquez Montalbán y alguna de sus obras protagonizadas por Pepe Carvalho.
Peculiar y popular personaje (en su honor y por supuesto en el de Vázquez Montalbán, el escritor Andrea Camilleri creó al comisario Salvo Montalbano), Pepe Carvalho es militante del Partido Comunista Español (PCE), agente de la CIA, detective privado, hombre culto y amante de la (buena) gastronomía, a través del cual el autor realiza un análisis y una crítica de la sociedad de la segunda mitad del siglo XX.
Una doble investigación sobre la muerte del secretario general en una reunión del Comité Central del Partido Comunista es el centro de esta novela -llevada a la gran pantalla por Bigas Luna-, que desgrana Madrid, al PCE, la democracia, la transición…
Otras recomendaciones sobre este autor y su personaje podrían ser ‘Yo maté a Kennedy‘ (1972), por ser la primera aparición de Carvalho; Tatuaje (1976), ‘Quinteto de Buenos Aires‘ (1997), ‘Milenio‘ (2004)…
También, en el caso de que te interese la novela gráfica, puedes mirar la edición de Norma editorial de Tatuaje.
Como curiosidad y muestra de su calidad e influencia, Pepe Carvalho da nombre a un premio auspiciado por el Ayuntamiento de Barcelona que se otorga a autores de cualquier nacionalidad con una reconocida trayectoria… en novela negra.
Crónica sentimental en rojo, de Francisco González Ledesma (1984)
Otro autor español en la lista, por méritos propios, y uno de los introductores de la novela negra en España junto a, precisamente, Manuel Vázquez Montalbán.
Crónica sentimental en rojo supuso el Premio Planeta y el reconocimiento definitivo para este abogado, periodista y escritor barcelonés que sufrió la censura de Franco, destacó en ‘El correo catalán’ y en ‘La Vanguardia’ y fue uno de los fundadores del ‘Grupo Democrático de Periodistas’, asociación clandestina en defensa de la libertad de prensa.
Esta novela, la tercera en la que aparece el inspector Ricardo Méndez, comienza con un pecho cortado de una niña, realiza un retrato social de una Barcelona preolímpica y presenta ambiciones, pactos secretos y suspense.
Dentro de la serie del Inspector Méndez puede ser recomendable lanzarse por ejemplo a Expediente Barcelona (primera de la serie) o Historia de Dios en una esquina (quinta).
La trilogía de Nueva York, de Paul Auster (1987)
“Todo empezó por un número equivocado, el teléfono sonó tres veces en mitad de la noche y la voz al otro lado preguntó por alguien que no era él. Mucho más tarde, cuando pudo pensar en las cosas que le sucedieron, llegaría a la conclusión de que nada era real excepto el azar. Pero eso fue mucho más tarde”.
De esa forma tan contundente y seductora (¿a que no puedes quedarte en el primer párrafo y no seguir leyendo?) comienza ‘Ciudad de cristal’, primera parte o novela de esta trilogía de Paul Auster, uno de los escritores más prestigiosos de EE.UU…. y del mundo.
Considerada una reinvención o “relectura” de la novela negra, comienza centrándose en el caso que le encargan por error a Daniel Quinn, escritor de literatura policiaca a quien toman por detective. A esta primera parte la preceden ‘Fantasmas’ y ‘La habitación cerrada’, publicadas por separado pero englobadas más tarde en una sola obra, señalada como referencia de la literatura y la “obra consagratoria” de Auster.
“Un libro pasmosamente brillante, que atrapa, escrito con una incisiva inteligencia que combina destellos de Tom Wolfe y Raymond Chandler, y deja una huella imborrable en el lector”, según el Sunday Telegraph.
Pasado perfecto, de Leonardo Padura (1991)
Una llamada despierta al policía Mario Conde: su jefe, “El Viejo”, le busca para que investigue la posible desaparición de un importante cargo en el Ministerio de Industrias, además excompañero de Conde. Con esta premisa (y casi excusa), el escritor cubano Padura bucea en el pasado del teniente, sus amores y desamores, su amistad con El Flaco, así como también en el poder, la política, las apariencias, la corrupción y la sociedad cubana en general.
“Aprendí de Hammett, Chandler, Vázquez Montalbán y Sciascia que es posible una novela policial que tenga una relación real con el ambiente del país, que denuncie o toque realidades concretas y no solo imaginarias”, afirma en una entrevista el escritor y periodista cubano, ganador entre otros del Premio Princesa de Asturias, el Premio Hammett y el Premio Raymond Chandler.
Sus siguientes novelas protagonizadas por Mario Conde -melancólico y escéptico policía que en realidad quiere ser escritor- forman junto a ‘Pasado perfecto‘ la miniserie de Netflix ‘Cuatro estaciones en La Habana’: ‘Vientos de cuaresma’, ‘Máscaras’ y ‘Paisaje de otoño’.
Asesinos sin rostro, de Henning Mankell (1991)
En una granja remota en Suecia, un anciano fallece torturado y su pareja muere ahorcada poco después de expirar una última palabra. El inspector Kurt Wallander y la policía de Ystad se encargan de un caso que puede acabar detonando un sentimiento de antiinmigración ya presente en la sociedad sueca.
Con esta novela, el narrador sueco Henning Mankell presenta a su famoso Kurt Wallander (interpretado por Kenneth Branagh en una serie de la BBC disponible en Netflix): un inspector de policía en Suecia que, además de con sus casos de asesinatos, tiene que lidiar con su soledad, divorcio, salud, padre y dudas existenciales al tiempo que analiza la sociedad sueca y europea.
Si os gusta, podéis seguir con el resto de numerosas novelas de la serie Wallander, entre las que recuerdo con agrado ‘Pisando los talones‘.
La forma del agua, de Andrea Camilleri (1994)
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Traemos aquí al anteriormente mencionado Comisario Montalbano, nombre en honor a Manuel Vázquez Montalbán, y al escritor italiano Andrea Camilleri, uno de los ganadores del Premio Carvalho de novela negra y de cuyas obras se han vendido en torno a 10 millones de ejemplares.
Recomendamos la novela ‘La forma del agua‘ para empezar con la primera aparición de este inspector-comisario de Vigata (pueblo ficticio en Sicilia), con una novia en Génova y que sabe disfrutar de los placeres de la vida, como la buena comida y, en especial, los espectaculares arancini (una especia de croquetas con pasta de arroz, mozarella y otros ingredientes, igualmente deliciosos en la vida real) de su asistenta Adelina.
Prostitución, drogas, política, presiones, corrupción y por supuesto crimen (el “recipiente” que alberga y da forma a la realidad, el “agua”) son algunos de los elementos de esta novela, primera de una serie en la que también se encuentran ‘El perro de terracota‘ y ‘El ladrón de meriendas‘ (1996), ‘Excursión a Tindari’ (2000), ‘La paciencia de la araña‘ (2004) y el libro de relatos ‘La Nochevieja de Montalbano‘ (1999), entre otras muchas. ¡Lean a Camilleri!
Desapareció una noche, de Dennis Lehane (1998)
- Lehane, Dennis (Author)
O, para que esté más claro para todos: ‘Gone, Baby, Gone’, adaptada a la gran pantalla (como sucede con otras de sus obras, como ‘Mystic River’, ‘Shutter Island’ y ‘Vivir de noche’) por Ben Affleck y con su hermano como protagonista, traducida en español como ‘Adiós, pequeña, adiós’. Esta es la cuarta entrega de la saga protagonizada por la pareja de detectives privados Kenzie y Gennaro.
Detectives -aunque lejos del tipo de Sam Spade y Philip Marlowe-, crímenes, drogas, abusos, conflictos internos morales y el retrato social de su Boston son algunos de los elementos que la encuadran en el género negro, como define el propio autor a sus seis novelas hasta ahora sobre esta pareja.
Para empezar por el principio en esta saga, eso sí, hay que ir a la menos conocida ‘Un trago antes de la guerra’ (1994).
Serpientes en el paraíso, de Alicia Giménez Bartlett (2002)
Albaceteña que vive en Barcelona; profesora de Literatura que empezó a dedicarse a tiempo completo a la escritura después del éxito de sus primeras novelas; premiada en 1997 con el Feminino Lumen a la mejor escritora en España.
Quinta novela protagonizada por la inspectora de Policía Petra Delicado, se centra en un asesinato entre la clase acomodada barcelonesa y exprime el lado más sentimental de los personajes, “que son complejos y tienen sus rachas”, como explica la propia autora de novela negra.
Un género al que considera “el hermano pobre de la familia literaria” y sin tanta atracción en España, si bien “es ideal como testimonio” porque “abre las puertas de la sociedad” para ofrecer un enfoque “que no puede dar el género histórico ni el periodístico”.
El poder del perro, de Don Winslow (2005)
- Winslow,Don (Author)
Una novela que bucea en la guerra contra las drogas entre México y Estados Unidos, ficcionando una realidad reconocible a pesar de los cambios de nombre de los personajes, dibujados con matices dentro de una trama que engancha y te obliga a pasar páginas sin pausa.
Si bien no es el prototipo de novela negra con el que sí asociaríamos a otros autores como Dashiel Hammett o Raymond Chandler, este thriller y best-seller del escritor y periodista estadounidense reúne las características del género: investigaciones, asesinatos, violencia, el retrato de la sociedad y lenguaje (desde suburbios de Nueva York a ciudades mexicanas, pasando por barrios irlandeses y San Diego), una atmósfera oscura de corrupción, el análisis humano de los personajes y sus conflictos, los matices grisáceos, diálogos ágiles…
-Jesús -dice Shioban cuando examina la carta-. ¿Puedes permitirte esto?
-Sí.
-¿Qué haces? -pregunta ella-. ¿En qué trabajas?
Una pregunta incómoda.
-Esto y aquello.
Con “esto” se refiere al chantaje, la usura y los asesinatos pagados. Con “aquello”, a la droga.
-Debe de ser lucrativo -dice ella-, “esto y aquello”.
Trilogía de Millenium, de Stieg Larsson (2005-2007)
- STIEG LARSSON (Author)
El ejemplo más popular de la novela negra contempóranea. También procedente de Suecia llegó esta trilogía póstuma (‘Los hombres que no amaban a las mujeres‘, ‘La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina‘ y ‘La reina en el palacio de las corrientes de aire‘), protagonizada por el periodista Mikael Blomkvist y la hacker Lisbeth Salander.
En ellas, las investigaciones, la tecnología y cibernética y el crimen se entremezclan con el machismo, la religión, el tráfico sexual de mujeres, la política y la exclusión social, entre otros temas.
Las adaptaciones al cine en Suecia y Estados Unidos y las decenas de millones de copias vendidas en 50 países son prueba del éxito de esta trilogía. El autor sueco David Lagercrantz se encargó de continuarla, con los libros ‘Lo que no te mata te hace más fuerte‘ (2015) y ‘El hombre que perseguía su sombra‘ (2017) ya publicados.
Black, black, black, de Marta Sanz (2010)
- Black, black, black (Compactos Anagrama)
- Tapa de calidad
- Idioma Español
- Óptimo para leer
- Sanz Pastor, Marta (Author)
Presente como invitada en la última Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México) -una de las más importantes en el mundo- y habiendo recibido esta novela la mención especial del jurado en el XXVII Premio Herralde de Novela, Marta Sanz y Black, black, black se ganan un hueco en esta lista por su calidad y sus elementos diferenciadores respecto a las novelas anteriores.
Algunos de ellos son el detective homosexual Arturo Zarco y su constante ‘pique’ con su expareja Paula Quiñones, una novela contada de forma original desde tres puntos de vista y la descripción social de un ambiente muy alejado de los Estados Unidos de los años 20: Madrid, un barrio humilde, un bloque de pisos, la inmigración, una lucha de clases que se basa en el conflicto y envidias entre quienes tienen piso con vistas al exterior y quienes miran al patio…
Todo ello con la duda hasta el final acerca de cómo y por qué aparece una mujer estrangulada en su casa.
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David Rubio Sánchez dice
Fantástica recopilación que como amante de este género, he disfrutado. Como toda lista siempre hay ausencias. Yo añadiría al menos una de Jim Thompson, 1280 almas. Saludos!
Alvaro AM dice
Hola David,
¡Muchas gracias por comentar y bienvenido al blog! No conocía a Jim Thompson, pero la novela que mencionas tiene muy buena pinta.
Y por cierto, acabo de descubrir tu blog. Me lo apunto para pasarme en cuanto tenga un hueco. 😀
Carlos Galán dice
Hola, David.
¡Muchas gracias por tu comentario sobre mi artículo!
Me alegro de que hayas disfrutado; yo también lo hice escribiéndolo 😉
Por supuesto, no es una lista cerrada y quedan fuera muchas novelas y autores. Me apunto tu sugerencia 🙂
¡Saludos!
Thomas Walker dice
Igual hecho de menos uno muy significativo y que fundó la Novela Negra en México: Ensayo De Un Crimen, de Rodolfo Usigli.
Fantástica disertación de un hombre que quiere cometer un crimen y no logra hacerlo.
De todas maneras, muy buena lista. Me quedó con Auster y Highsmith.
Carlos Galán dice
¡Muchas gracias, Thomas!
Con lo de obra mexicana, fundadora del género negro en ese país y con ese argumento de la novela ya me convenciste.
Me la marco como una de mis futuras ‘víctimas’ para leer 😉
Y los maestros Auster y Highsmith siempre son una buena elección.
¡Saludos y gracias!
Elena Klinkova dice
¡Un post muy interesante! Me faltan varios de estos por leer… ¡Ya tengo para rellenar el verano!
Echo en falta cuatro que me parecen imprescindibles:
1- «La verdad sobre el caso Harry Quebert», de Joël Dicker: de lo mejorcito que he leído en los últimos años.
2.- «La Dalia Negra», «El gran desierto», «L.A. Confidential» y «Jazz Blanco» componen el «Cuarteto de los Ángeles de James Ellroy. Tiene un obra extensa y compleja, pero «La Dalia Negra» y «L.A. Confidential» (ambas llevadas al cine), son sublimes (y mucho más complejas que las respectivas películas).
3.- «El Padrino», de Mario Puzo. Por derecho propio.
4.- «La navaja de Ockham», de Jorge Molina: otra gran novela sobre familias de la Mafia, pero esta vez ambientada en Valencia. Es poco conocida (yo sólo la he encontrado en Amazon), pero es de prosa ágil y directa, muy adictiva, y MUY negra.
¡Enhorabuena por el blog!
Alvaro AM dice
Hola Elena,
¡Muchas gracias por todas estas sugerencias! He actualizado ya otros listados de lectura, así que una de las siguientes listas por actualizar es esta de novelas negras. Tendré en cuenta tus recomendaciones.:)
Un abrazo.
Carlos Galán dice
Hola, Elena.
¡Muchas gracias por tu comentario, y por tus recomendaciones!
Tienen muy buena pinta; me las apunto para futuras lecturas 🙂
¡Saludos!