Original de Japón, el haikú es una de las formas poéticas mejor asimiladas por reconocidos escritores occidentales. Aquí te hablaremos un poco de su historia, las métricas principales, cómo hacerlos, además de mencionar algunos libros y autores emblemáticos.
Buena parte de las culturas orientales acuden a la contemplación y al misticismo para perfilar sus esquemas de pensamiento. Pero si bien la poesía occidental recurre también a la contemplación y al rito, en el haikú japonés es donde estos dos elementos alcanzan su mejor definición.
Muchos estudiosos, por ejemplo, relacionan los orígenes de la poesía con los discursos religiosos antiguos. ¿Quién puede negar que la biblia judeocristiana no esté cargada de figuras literarias? ¿Acaso no es una gran metáfora el paraíso terrenal o el Edén perdido? La poesía, entonces, desde épocas remotas ha servido como medio de difusión del pensamiento religioso.
Lo mismo ocurre con el haikú, una de las formas poéticas comúnmente asociadas al budismo zen. Pero, aunque el zen diste de ser una doctrina religiosa -al menos como suele verse la religión en occidente-, el haikú incluso se ha separado de esta filosofía para convertirse en una poética propia e independiente.
El objetivo de este artículo es plantear precisamente el haikú como forma poética, sin menoscabo alguno de sus orígenes culturales. ¿Cuál es la definición de haikú? ¿Cómo hacerlo? Estas son las preguntas que trataremos de responder en este espacio.
Índice
¿Qué es un haikú?
Haikú es una palabra de origen japonés compuesta por las expresiones hai (escritura paralela) y kju (línea). Se trata de un poema de una sola estrofa que está construida además por un primer verso de 5 sílabas, un segundo verso de 7 sílabas, y un tercer verso de 5 sílabas.
Esto nos da la clásica combinación del haikú: 5-7-5, para un total de 17 sílabas. Sin embargo, se pueden encontrar haikús con ligeras variaciones sin que esto represente una transgresión del género. Esas variaciones pueden ser las siguientes: estrofas de 6-7-6, o de 6-7-5, o de 5-7-6, o bien de 6-8-6. Veamos estos ejemplos de haikú:
Sólo viajero
Quisiera ser llamado:
Primer chubasco.
A cada ráfaga
Se desplaza en el sauce
La mariposa
¡Qué gloria!
Las hojas verdes, las hojas jóvenes
Bajo la luz del sol.
Lo importante es que al variar la combinación clásica del 5-7-5, los versos no se excedan en sílabas ni sean extraordinariamente largos. Recordemos que aunque este tipo de poesía sea original del Japón, el hecho de que consigamos haikús en castellano, no significa que tengamos que romper con sus métricas o principales características. Podemos hacerlo, pero no en exceso.
Breve historia del haikú
El haikú inicia sus caminos literarios en las principales religiones de la China antigua: budismo, confucianismo y taoísmo. Al propagarse estos esquemas de pensamiento en numerosas regiones asiáticas, la poesía china llega al Japón signada por su brevedad, sabiduría y enorme influencia.
Sin embargo, ya los poemas japoneses en sus formas más básicas como el katauta, sedoka, choka y tanka, contenían ya el germen de la estructura poética del haikú moderno, salvo en términos de longitud, intenciones y temas.
El salto definitivo de estas formas poéticas al haikú se da con la extracción que los poetas de entonces hacían con la primera estrofa de una canción corta o tanka, y que comenzaron a llamar hokku o estrofas compuestas por versos japoneses de 5-7-5.
Estos hokkus a su vez se hicieron populares a través de otra composición poética como la renga, que era una canción compuesta por varios tanka, cantada a su vez en celebraciones no por un poeta sino por varios de ellos. Como el hokku era la estrofa inicial extraída del tanka, comenzaron a tener importancia en vista de que cada cantor cuando ingresaba a la renga, tenía necesariamente que recitar el hokku de su propia tanka.
Finalmente surge el haikai, un poema brevísimo que nace en reacción a la renga y que numerosos poetas comienzan a utilizar contra la formalidad y rigor de formas poéticas anteriores. Esta reacción dota al futuro haikú de sencillez y frescura, en lugar de conducirlo a formas retóricas más complejas o recargadas.
Elementos del haikú
Ningún género literario es inmodificable. Pero una cosa es modificar en cuanto a formas de expresión que transformar totalmente la esencia. El cuento seguirá siendo un relato breve y la novela un relato largo, aun cuando incluyamos en ambas narrativas un lenguaje poético o elementos del teatro.
Con esto queremos decir que aunque el haikú se haya occidentalizado en términos de idioma, para que su esencia se mantenga debe incluir los siguientes elementos:
La métrica
Ya hemos dicho que la forma clásica del haikú es en base a una estrofa de tres versos y en una combinación de 5-7-5 para un total de 17 sílabas. Esta, repetimos, es la combinación clásica. Pero podemos variar ligeramente esa combinación, es decir, aumentar un poco el número de sílabas en cada verso siempre y cuando se respete el total de 17 sílabas.
Lo que sí no debemos hacer, y esto es en función de no transformar la esencia misma del haikú, es excedernos demasiado en los límites de sílabas. En los siguientes ejemplos veremos lo que NO es un haikú:
La tarde cae en migas de sol y fuego
cuando
el verano arrecia durante el crepúsculo.
En este ejemplo incluso visualmente existe una desproporción. Podrá ser la estrofa de un poema convencional, pero no es un haikú. Si lo quisiéramos convertir en haikú japonés, tendríamos el siguiente resultado:
Migas de tarde
durante el verano
gotas de sol y fuego
En este último caso tendríamos la combinación 17 sílabas en una combinación de 5-7-5. La diferencia con el primer ejemplo es notoria. Incluso visualmente.
El kigo
El vocablo japonés kigo significa la incorporación de la estación del año en el poema: invierno, primavera, otoño y verano. Se puede usar literalmente los nombres de las estaciones, los meses de año, o analogías indirectas que representen las estaciones. Por ejemplo:
Nieve en la cima
los pájaros descansan
y todo canta
En este haikú no se dice literalmente que estamos en invierno, pero la palabra “nieve” nos demuestra que el poeta incluyó un kigo en estos versos japoneses.
La naturaleza
Si hay un elemento que se incluye en el haikú es la contemplación prodigiosa hacia la naturaleza. Es uno de los elementos que más promueven la cultura del Japón y de las regiones del lejano oriente en general.
La naturaleza como materia prima del poeta abunda tanto en la literatura occidental como en la oriental. Pero en este caso, el haikú es su más antiquísima expresión. En los poemas japoneses cortos como el haikú, pueden observarse ríos, montañas, árboles, animales, plantas, así como los distintos fenómenos atmosféricos. Este ejemplo habla por sí mismo:
Al verla pasar
todas las margaritas
enceguecieron
Cotidianidad
La sencillez y frescura del haikú relata con menos de 20 sílabas la cotidianidad del poeta o de las personas que lo rodean. Las simples actividades humanas se convierten entonces en uno de sus temas y elementos más emblemáticos. Veamos:
Los dos sombreros
sobre aquellas piedras
cansancio y sol
El efecto
No es sólo emplear bien las palabras, combinar las sílabas, cumplir con el kigo o hablar de la naturaleza o escenas cotidianas. También el haikú debe generar un efecto. Y ese efecto tiene que ver con trasladar al lector la impresión o el asombro de un instante. De una imagen. De un minúsculo suceso que sea poderoso y digno de resumirse en 17 sílabas.
El efecto debe estar dotado de emoción. Los haikús suelen ser descriptivos, pero el arte de su realización depende del sentimiento único de contemplación que tenga el poeta sobre terminada imagen. He aquí un ejemplo de esto:
Canta el cuclillo:
un bosque de bambú
filtra la luna.
El poema anterior es un haikú en español de Basho. La impresión del autor con este haikú es nítida y al mismo tiempo angustiante. Combina el canto de un cuchillo con un bosque de bambú por donde se filtra la luna.
El estilo
Este es uno de los elementos más importantes del haikú: el estilo llano, sencillo, fresco. No es un estilo barroco o sobrecargado, ni incomprensible, ni retórico, ni mucho menos técnico. El lector debe encontrar fluidez sin ser prosaico y simpleza sin caer en la vacuidad. Si hay algo que caracteriza la cultura oriental, es la capacidad que tiene de mostrar lo profundo desde la superficie. He aquí otra muestra:
Cae del árbol
y derrama su agua
una camelia.
Por lo general en el estilo del haikú no abundan los adjetivos o el uso excesivo de verbos. En el ejemplo anterior, por ejemplo, tenemos tres sustantivos y dos verbos, como palabras fuertes. Tampoco es necesario, sobre todo en el último verso, usar desmesuradamente conectivos como conjunciones copulativas o preposiciones.
¿Cómo hacer un haikú?
Tomando en cuenta los elementos anteriores, propongamos ahora un pequeño método que nos enseñe cómo hacer haikús. Para esto es necesario que busques papel y lápiz. También que te encuentres en un buen nivel de relajación y concentrando toda tu capacidad sensible de percepción en la mirada.
Es importante que recuerdes las siguientes reglas para el conteo silábico de tus haikús:
- La unión de las vocales a, e y o producen dos sílabas distintas. Ejemplo «Le-an» o «A-e-ro-di-ná-mi-co»
- La unión entre las vocales a, e, o y las vocales i, u, cuando generan un diptongo, producen una sola sílaba. Ejemplo: «fue-go» «cie-lo» «ai-re»
- La unión de las vocales i y u que estén acentuadas con las vocales e, o y a, crean sílabas diferentes. Ejemplo: «Ra-úl» o «Ha-cí-a» o «Ma-íz»
- En el haikú, cuando una palabra en un mismo verso finaliza en vocal y la que prosigue inicia en vocal también, entonces ambas sílabas cuentan como una. Ejemplo: «La ho(ra im)pone»
Consejos para redactar un haikú
Como es usual decir en estos casos, no existe una manera única de hacer literatura. Tampoco un método universal. La poesía, sobre todo, es un asunto tan subjetivo y en el que operan tantas variables, que es imposible que dos personas escriban un poema exactamente igual sobre un mismo tema.
Sin embargo, siempre es útil ofrecer a los jóvenes poetas algunas guías para que puedan encaminar su vocación. En este caso, hablaremos de algunos consejos, claves o trucos que podrían ayudar en la creación de este tipo de poemas japoneses.
1. Leer haikús
Quienes quieran escribir deben ser buenos lectores. Las palabras son la materia prima del poeta. De modo que leer no sólo enriquece el vocabulario sino que también nos da una idea de cómo los grandes maestros abordan los temas y las formas o recursos expresivos. Entonces, para escribir haikús, el primer consejo es leer haikús. Pueden leerse cuando uno quiera, pero también en el momento previo a la creación. Pero ojo: la idea no es leer para copiar estilos sino para estudiar estilos. También para preparar la intuición creativa antes del proceso de redacción.
2. Ejercitar la contemplación
Observar no es contemplar. En la observación directa uno suele ser más objetivo, en la contemplación, aunque igual se observe, opera el asombro y la emoción. Uno puede observar un crepúsculo sin emoción alguna, pero cuando uno contempla el mismo fenómeno, se profundiza mucho más en él en la medida en que éste influye en nosotros. Podemos sentir nostalgia, alegría, tristeza en el proceso de contemplación.
En el haikú la contemplación es fundamental. La idea es buscar lugares donde los elementos como el kigo, la naturaleza o la cotidianidad palpiten con fuerza frente a nosotros: una arboleda, un jardín, la calle, nuestra propia cotidianidad, el cielo, la noche, la época del año.
3. Capturar el instante
Se relaciona mucho al haikú con la fotografía. De la misma forma en que un fotógrafo contempla una escena y captura un instante contenido en ella, así el poeta captura el instante de un lugar o situación en el poema. El fotógrafo utiliza papel o bytes para conservar la imagen. El poeta, en cambio, utiliza sólo papel y palabras.
Capturar un instante para el haikú es extraer una pequeña parte del todo. Si el poeta se encuentra frente a un riachuelo, muchos elementos se muestran en la escena: hay rocas, orillas, plantas, agua, salpicaduras, peces, cielo, luz, pájaros, etc. Pero el haikú debe extraer apenas uno de esos elementos de acuerdo a la sensibilidad e impresión del poeta, y llevarlo a su máxima expresión.
En el riachuelo, de pronto, aparece una rana que canta y salta al agua. El poeta captura ese instante y escribe el siguiente haikú, por ejemplo:
Salta la rana
el sol brilla en el agua
y salpica
En el riachuelo no existe sólo la rana, el agua y las salpicaduras. Pero el poeta concentra toda su atención en apenas un instante. El instante en que salta la rana y que se convierte en su emoción, su asombro, su sensibilidad.
4. Escribir y contar
Para el momento de redactar, el poeta escribe el primer verso del haikú, luego el segundo, y finalmente el tercero. Pero atención, no se trata solamente de cumplir con los ejemplos de haikús de 5 7 5 sílabas. No se trata de matemáticas sino de sentido también.
Los maestros del haikú sugieren que los dos primeros versos son introductorios y el tercero es el salto, la impresión, el efecto, el cierre mágico con cierto nivel de contundencia. Hay una especie de distancia entre los dos primeros versos y el tercero. Un especie de ruptura. Veamos este haikú de Matsuo Basho:
En el camino, la fiebre:
y por mis sueños, llanura seca,
voy errante.
En este ejemplo los dos primeros versos muestran el camino y la fiebre, y sobre la llanura seca los sueños. Basho termina el poema diciendo al lector que él es un errante.
Al escribir un haikú el principiante debe saber sobre qué tema hará el poema. Luego escribirá los tres versos y contará la combinación silábica. Si esta combinación supera en exceso lo establecido por las reglas del haikú, el principiante podrá arreglar y mejorar el poema no sólo en su métrica sino también en el efecto y el significado.
Se pueden usar palabras de 5 sílabas, o palabras de 7 sílabas incluso, para la composición de los versos. Es decir: los versos pueden tener una sola palabra y no varias para lograr la métrica.
También es importante aclarar que los haikús pueden contener un kigo (estación o época del año), o hablar de la naturaleza y de nuestras actividades cotidianas. Esto no significa que contengan las tres cosas al mismo tiempo, sino apenas una de ellas. Sin embargo, además de estos tres elementos, la occidentalización del haikú ha permitido explorar otros temas de los que hablaremos a continuación.
5. Libertad creativa
Aunque tradicionalmente se escriben haikús de la naturaleza, con un kigo o de la cotidianidad, también se pueden escribir haikús de amor:
Acaricia ya
dejaré el pueblo mañana
con memoria
También se pueden escribir haikús sobre la amistad:
Frente al espejo
el amigo observa
soy su reflejo
En el haikú se pueden explorar numerosos temas. Este es uno de los resultados de su popularidad y aceptación a nivel mundial: que puede ser un género poético, pero también un juego, un desafío y sobre todo una forma de expresarnos.
Haikús famosos
Disfrutemos la poética del haikú desde sus realizadores más emblemáticos. En esta lista podrás encontrar no sólo maestría sino también vanguardia.
Poema de Matsuo Basho
¿Por qué será
que envejezco este otoño?
Van aves por las nubes.
Hasta una choza,
en mundo de mudanzas,
es casa de muñecas.
Fin de año.
¡Siempre el mismo sombrero
y las mismas sandalias de paja!
Haikú de Borges
La vieja mano
sigue trazando versos
para el olvido.
Callan las cuerdas.
La música sabía
lo que yo siento.
La vasta noche
no es ahora otra cosa
que una fragancia.
Haikú de Vicente Haya
Una libélula diablo
Sin que me diera cuenta
Me estaba mirando fijamente
La libélula…
¡Se posa en el bastón
que la golpea!
La libélula se posó
En el bambú que señalaba
la tumba del difunto
Haikús de Octavio Paz
Troncos y paja:
por las rendijas entran
Budas e insectos.
Mientras los periódicos
se deshojan
tú te cubres de pájaros.
El mundo cabe
en diecisiete sílabas:
tú en esta choza.
Libros de haikús recomendados
Aquí te dejamos una lista de los mejores libros de haikú tanto japoneses como en español.
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- [easyazon_link identifier=»8498018420″ locale=»ES» tag=»escribirr-21″]Haikús clásicos: la mejor poesía japonesa[/easyazon_link]. Autores varios: Basho, Buson, Issa y Shiki. Antología de haikús de la Editorial Blume, con más de 200 haikús.
- [easyazon_link identifier=»8478132988″ locale=»ES» tag=»escribirr-21″]El monje desnudo[/easyazon_link]. Autor: Taneda Santôka. 100 haikús de este autor y disponible en Amazon.
- El corazón del haikú: expresión de lo sagrado. Autor: Vicente Haya. Disponible en Amzon Kindle y también en audiolibro.
- [easyazon_link identifier=»8415127480″ locale=»ES» tag=»escribirr-21″]El sonido del agua[/easyazon_link]. Autor: Juan Carlos Moreno Plaza. Disponible en Amazon.
- [easyazon_link identifier=»8494286129″ locale=»ES» tag=»escribirr-21″]En la ceniza escribo[/easyazon_link]. Autor: Akutagawa Ruynosuke. Editorial Satoro. Libro en tapa blanda.
- [easyazon_link identifier=»8490020582″ locale=»ES» tag=»escribirr-21″]Haikús de amor[/easyazon_link]. Autores: Elena Gallego y Seiko Ota. Colección de haikús en castellano, publicado por la casa editorial Hiperión.
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Conclusión
El haikú es una de las expresiones de la cultura japonesa mejor asimiladas por occidente. Su principal atractivo no sólo radica en la sencillez y brevedad del mensaje, sino la posibilidad de que puede ser escrito por poetas consagrados, principiantes, niños, e incluso por personas sin ninguna vocación literaria.
Para escribirlos sólo hace falta papel y lápiz, tanto como la disposición sensible para convertir palabras comunes en brevísimas obras de arte. Esta es una de las razones por las cuales la poética del haikú abunda incluso en las redes sociales, representada en imágenes y texto que pueden compartirse y leerse con facilidad.
Muchos poetas reconocidos incluso con el Premio Nobel, pero también muchas personas sin distinciones literarias, han hecho del haikú parte de sus obras y de sus vidas. La invitación es que incursiones en esta forma de escribir el mundo, de sentirlo y sobre todo de dejar tu propio testimonio.
Rafael Enrique Cárdenas. Poeta, ensayista. Ha publicado los poemarios Vivencias (ganador del Certamen Mayor de las Artes y la Letras, capítulo literatura/2006) Con la ciudad a cuestas (Fondo Editorial Los Ojos de la Lechuza 2008). Fue finalista en el Certamen Internacional de Poesía Erótica El Búho Rojo, España, 2008. De los ganadores del Concurso de Poesía breve dela Librería Mediática, 2009 y finalista del mismo concurso en el 2011. En el 2012 obtiene mención en el concurso nacional de poesía Delia Rengifo con el libro La Alquimia de Los Relojes. En el 2014 gana el certamen nacional de literatura: Por una Venezuela Literaria con el poemario: El Devenir de los Días. Autor de la antología poética; A orillas del Tiempo y ganador del Concurso internación Simón Bolívar para las Artes y las Ciencias en el 2016.
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Ana María dice
Excelente descripción de lo que es un haiku, muy bueno felicitaciones
Alvaro AM dice
Muchas gracias, Ana María.
Me alegro que te guste este artículo.
andreina dice
Excelente articulo. Muchísimas gracias.
Alvaro AM dice
Gracias a ti, Andreina. 🙂
giuliana dice
me encanta U U
W
Inés dice
Me ha encantado la estructura y el orden que sigues para explicar de manera sencilla y muy clara lo que es un haikú. Tocas un poco todos los campos, dejando al lector la posibilidad de que investigue él mismo si quiere ampliar sobre alguno de los temas y al mismo tiempo invitas al lector a que pruebe a escribir sus propios haikus. Creo que es una buena introducción o presentación del haikú que todos podemos entender. Muchas gracias.
Un saludo,
Inés Gimeno.
Carlos Romero dice
He observado en distintas publicaciones que quienes escriben sobre este breve y particular estilo de poesía japonesa, lo mencionan como «haiku», que es la forma fonética que juzgo más acorde con sus contenidos (delicados), y sólo raramente como «haikú». Y aunque entiendo que ambas formas son consideradas correctas, creo que quien se refiera al asunto debería optar por una de las dos, y no emplear indistintamente ambas, tal como sucede en esta publicación.
Atentamente
Juan dice
¡Hola! Muy buen artículo. Gracias. El uso de la metáfora o algunas comparaciones, ¿son posibles y están recomendadas para la elaboración de un haiku?
Juan Andrés Alba, Argentina.
Elsa dice
Tengo una gran satisfacción el haber encontrado esta guía para crear haiku. Me han dado la emoción del.etusiasmopara crear este estilo de poesías con el cual daré sentido a a muchos sentimientos de la vida, más aun, en esta pandemia que conlleva una mixtura de emociones atrapadas
Excelente guia
Elba Alicia Díaz dice
Gracias por este desarrollo tan detallado. Volveré a leerlo con tranquilidad. Será de gran utilidad para descubrir variaciones en mis haikus de principiante.